PAN VOL. 1: NUTRIDOS POR SU DIVERSIDAD

Siempre es interesante abordar una obra inclasificable

Cuando escuché por primera vez el nombre Pan, lo asocié con el álbum de Luis Alberto Spinetta del 2006. El baterista de la banda, Javier D’Elio, sabe que eso es muy común y se siente honrado de ello, pero la banda excede sus influencias.

“Una obra conceptual, integrada y compacta, para escucharse de principio a fin”

Formados a finales del 2012, Pan es una banda que fue desarrollándose desde el rock progresivo, pero las influencias del jazz y el tango (entre tantas otras) comenzaron a apoderarse de su abordaje, algo que se hace muy notorio en su disco debut. En palabras del baterista: “Parte de la búsqueda está en encontrar lo que cada canción necesita, es decir, partir de la necesidad de la música y no tanto de los músicos.”

Vol. 1 (2020) no debe ser considerado meramente un conjunto de canciones; como dice su tecladista Gabriel Yannattone: “Este disco es una obra conceptual, integrada y compacta, que cuenta con la frescura de un disco debut concebido para escucharse de principio a fin. Las letras, con lenguaje claro y simbólico, se nutren de la literatura, la filosofía y de la observación y reflexión que PAN hace de la época y el lugar desde el cual crea”.

Es llamativo ver cómo pueden confluir «lo nuevo y lo viejo»

En su primer canción, ‘Las Horas y las Olas’ ya vemos la complejidad del rock progresivo, pero inmerso en capas de lo autóctono. Las siguientes canciones varían enormemente, pero hay una conexión entre ellas que excede el género y la narrativa lírica.

Entre los tracks destacables se puede mencionar a ‘Buenos Aires Invernal’, un tango con rock del siglo XXI, ‘Laberinto’ y su atmósfera tan relajada con sintetizadores espaciales, como también ‘Garota Volviendo del Exilio’, que denota una cadencia de bossanova y del jazz rock. Los teclados, sintetizadores y efectos en la guitarra los distancian aún más de sus pares, en el mejor sentido posible; mientras que la base del bajo y batería fluyen a la perfección dentro del álbum. 

Es llamativo ver cómo pueden confluir «lo nuevo y lo viejo»: hay canciones que suenan 100% contemporáneas, como ‘Sangre en tu Pared’, ‘Devenir’ o ‘No es Egoísmo’. Este es un disco completo por donde lo mires.

Desde SPE les abrimos las puertas hacia una de las bandas más interesantes en la escena emergente porteña. Pongan el disco y déjenlo fluir. Y si querés seguir sumergiéndote en su universo musical, pueden también leer la entrevista que tuvieron con nosotros

PAN Y LA COMPOSICIÓN VIRTUAL

¿Cómo se reinventa una banda con las nuevas herramientas digitales?

En los rincones de Almagro ensaya Pan, un grupo que se caracteriza por su dificultad para ser definido. Son dueños de una gran variedad de sonidos que responden a diferentes momentos, pero que aún así logran conectarse en un disco de rock nacional. Hoy nos sumergimos en su mundo a través de Javier D’Elio, baterista de la banda.

“PARTE DE LA BÚSQUEDA ESTÁ EN ENCONTRAR LA NECESIDAD QUE TIENE LA MÚSICA, NO LOS MÚSICOS”

¿Cuándo y cómo comenzaron?

Javier D’Elio: Pan se formó en 2012, cuando el tecladista (Gabriel Yannattone) y el ex-guitarrista (Federico Contartese) tomaron la iniciativa de crear una banda. Me convocaron para el proyecto y comenzamos a hacer sesiones con varios músicos conocidos nuestros mientras que buscábamos un bajista. Un día dimos con Maximiliano Villarreal, quien no solo sería el bajista sino también la voz. Es remarcable que con Fede y Gabi no nos conocíamos musicalmente, por lo que toda la química surgió en la sala de ensayo.

Es maravilloso que hayan nacido así, sin preconceptos y solamente poniéndose a tocar.

JD: Así fue, todo era una gran zapada hasta que se nos dió por empezar a componer. El proceso fue muy lindo y sorpresivo, ya que nos fuimos conociendo mientras tocábamos. Haciendo un paralelo al fútbol cinco,  sería como si te invitaran a jugar y no tenés idea de cómo son tus compañeros, pero aún así terminás armando un tremendo equipo y se complementan entre todos. Por otro lado, el nombre apareció después de muchos otros que probamos. Lo que más nos gustó es todo lo que abarca, ya que pan, por ejemplo, es prefijo para panóptico, panorama, pandemia… Además, después nos dimos cuenta de que es un disco de Spinetta (2006). Nos encanta que eso también sea una referencia.

Es muy interesante cómo combinan diferentes estilos en su música, ya que no siguen la sonoridad de un género en particular. Eso se nota mucho en canciones como ‘Laberinto’.

JD: Parte de la búsqueda está en eso, en encontrar lo que cada canción necesita, es decir, partir de la necesidad de la música y no tanto de los músicos. Si bien surge del deseo de expresar algo, esa expresión en el éter se transforma en otra cosa. A veces lo escuchas y decís “a la mierda, ¿esto quería decir?” [risas], pero eso es lo mágico de la música, que vos podes expresar tus ideas sin saber qué es lo que estás diciendo. Así van naciendo los temas y por eso cada uno tiene su propia estampa.

‘Buenos Aires Invernal’ parece un tango del siglo XXI aunque no lo muestre en la música, y ‘Garota Volviendo del Exilio’ comparte esa sensación con ciertos toques de bossa nova. ¿Fue algo que buscaron?

JD: Si, totalmente. ‘Buenos Aires Invernal’ es muy argentina, con una visión medio de tango y nostalgia que también muestra el sufrimiento y el invierno. Musicalmente tiene cosas del rock nacional, pero también un ritmo de chacarera de fondo, el cual la hace 100% de acá. Esta fue una de las primeras canciones que trabajamos: nuestro método implica traer un tema y entregarlo al grupo, en este caso el tecladista nos la mostró y jamás se habría imaginado que a mí se me daría por hacer una chacarera, pero dejó que tome su vuelo. Y sí, la reminiscencia tan rioplatense que genera nos pasa a nosotros también. Por otro lado, ‘Garota Volviendo del Exilio’ tiene precisamente eso, es una bossa al estilo de Pan, con la alegría de la vuelta pero también la tristeza de dejar atrás lo que fue tu camino. Tiene muchas de esas cosas y es buenísimo que se sientan.


Estas canciones que mencionamos son del álbum Pan Vol. 1 que ya se subió a YouTube. ¿Cuándo estará en Spotify? 


JD: Nosotros lo subimos el último día del 2019 a YouTube, y aunque los temas aparecen aislados armamos una playlist con el orden que tenemos en mente. Estuvimos bastante tiempo grabando porque somos todos laburantes pero no queríamos apurar el proceso, pero ahora comenzamos a servir el «Pan» en rodajas a través de Spotify en formato de simples. Se vienen rachas de dos temas para generar un poco de dinamismo.

¿Y cómo están llevando la pandemia?

JD: Nos limitó mucho, pero nos mantenemos ensayando a través de una plataforma que se llama Sagora creada por la Universidad Nacional de Quilmes. Es un software libre donde podemos participar en tiempo real, así que nos reinventamos con esa herramienta. Por ejemplo, con esta metodología nació ‘Brillante Hermano’, una canción que usamos para participar en el concurso Canta Comuna. Literalmente tiramos reyes y a cada uno le tocó crear una parte de la canción: parecería un chiste, pero a mi me tocó el ritmo, me puse un metrónomo y armé algo; se lo pase al guitarrista (Adrián Yannattone) que hizo la armonía, luego Maxi hizo la melodía y de la letra se encargó Gabi. Invitamos a que escuchen la canción y si tienen ganas y nos tiren un like [risas].