MEDIO SIGLO ATRÁS: LA EXPLOSIÓN DEL ROCK NACIONAL

Recorremos diferentes rincones del país durante 1971, buscando profundizar en tres discos que marcaron el movimiento

Hace 50 años se vivían tiempos complejos en Argentina, y el rock no era la excepción. Sus dos bandas más importantes, Almendra y Los Gatos se habían separado, dejando un fuerte clima de incertidumbre. Si a esto le sumamos que Manal se separó durante estos meses, podemos creer que la gente se preguntaría: ¿Podrá seguir todo sin estos grupos? Afortunadamente sí, y estos tres álbumes fueron grandes responsables de eso.

Vox Dei – La Biblia

Cuando todo era nada, era nada el principio; Él era el Principio, y de la noche hizo luz”. Una vez que Ricardo Soule pronunció esas palabras, la escena en Argentina jamás volvería a ser la misma: de esa forma comenzaba La Biblia, la gran ópera rock en español. 

Los LPs dobles son algo poco frecuente en la historia del rock nacional, pero esas excepciones son fascinantes; desde Agitor Lucens V (1974) por Arco Iris hasta el segundo lanzamiento de Almendra (1970). Pero fue Vox Dei quien tuvo la propuesta más ambiciosa: una obra conceptual sobre La Biblia… eso no es algo fácil de encarar, pero el resultado final fue inmejorable. Con canciones largas y épicas como ‘Las Guerras’ y ‘Cristo – Muerte y Resurrección’, este álbum es un viaje emotivo y de alta calidad musical.

Aquí hay un dato importante para situarnos en las dificultades de la época: las letras tuvieron que ser aprobadas por la Iglesia Católica. Tras ser analizadas por miembros de alto cargo,  el Cardenal Antonio Caggiano dijo: “A mí me hubiera costado tres horas explicar qué es Dios y vos apenas con un silogismo lo conseguiste”, en referencia a las palabras iniciales en la canción ‘Génesis’.

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Pappo’s Blues – Vol 1

Conversando con Horacio Vitullo, guitarrista y vocalista de Agroblues, además de ser uno de los más grandes expertos argentinos en el género, le consulté: ¿ves blues en Pappo’s Blues? A lo que él contestó: “Es el blues a través de los ojos de Pappo”.

Con un sonido fuerte y salvaje, combinó al hard rock con la psicodelia más desaforada, creando un álbum lleno de potencia, donde «Carpo» descarga el salvajismo que venía acumulando. Es el primer disco de Pappo por fuera de Los Gatos, grupo al que se sumó para grabar Beat Nº 1 (1969) y Rock de la Mujer Perdida (1970), y para este nuevo proyecto formó un fascinante trío con David Lebón y Black Amaya. Tristemente esta formación fue efímera, dado que Lebón pasó a Color Humano y Black a Pescado Rabioso

Casi que parece una compilación, ya que encontramos clásicos por doquier; desde su arranque con ‘Algo ha cambiado’, frase que aplica para todos los que escucharon el álbum de forma contemporánea (e incluso ahora a 50 años), ‘El Viejo’, ‘El Hombre Suburbano’ y ni hablar de ‘Adónde está la Libertad’. 

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La Cofradía de la Flor Solar 

Uno de los primeros (y pocos casos) de auténtica psicodelia en el Río de la Plata,  con los cofrades de Kubero Díaz. Este conjunto fue mucho más que una banda, oriundos de La Plata y viviendo en comunidad, por allí pasaron incontables figuras. Los intérpretes en este disco son Morcy Requena (bajo), Manija Paz (batería), el ya mencionado Kubero Díaz (voz y guitarras), pero también tenían dos invitados, Quique Gornatti y Skay Beilinson.

Muchos años antes de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Skay formaba parte de La Cofradía de la Flor Solar, donde también convivía el diseñador gráfico de su futura banda, Rocambole Cohen, quien justamente se encarga (junto a Kubero) de la hermosa propuesta gráfica del LP.

Por esa casa en la ciudad de las diagonales pasaron incontables bandas a zapar, desde Manal hasta Pedro y Pablo, y todos quedaron marcados a fuego por estos auténticos hippies, cuya psicodelia con fuertes aires de folclore era inconfundible. No se pierdan de hermosas canciones como ‘Quiero Ser una Luciérnaga’, ‘Paz De Panza’ o el clásico ‘Se Ama O No Se Ama’.

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PINK FLOYD Y LA VACA QUE CAMBIÓ EL ROCK PROGRESIVO

Se cumple medio siglo de Atom Heart Mother, disco en el que la banda emprendió la búsqueda de un nuevo sonido

El 2 de octubre de 1970 se lanzó Atom Heart Mother, el quinto álbum de estudio de Pink Floyd. Aunque en ese entonces el grupo era liderado por Roger Waters, fue a partir de este trabajo que David Gilmour comenzó a tomar las riendas del conjunto. Contextualizando, los británicos venían de lanzar el soundtrack para la película More (1969) y el doble LP Ummagumma (1969), ambos con éxito comercial pero críticas mixtas. En ellos era evidente la exploración con razón de profundizar su música, manteniendo la experimentación pero de una forma bastante diferente.   

Este nuevo abordaje es notorio a partir de la canción que le da título al disco, ‘Atom Heart Mother’, una pieza de 23 minutos y 44 segundos dividida en seis secciones que ocupan la totalidad del lado A. En ella, las texturas sonoras se apartan del estilo psicodélico en las épocas de su fundador Syd Barrett, como también de lo más vanguardista que tuvo Ummagumma, marcando el comienzo de una nueva era. Esta es la más larga que lanzaron en su carrera a excepción de ‘Shine On You Crazy Diamond’, pero debemos tener en cuenta que solo es así al sumar las dos partes presentes en Wish You Were Here (1975).

Es curioso que la grabación del tema haya comenzado por las partes de bajo y batería, siendo capturadas en una sola toma debido a las limitaciones tecnológicas de la época. Si se presta atención, hay una inconsistencia rítmica en algunos momentos, la cual se adjudica a la fatiga de tocar casi 24 minutos sin parar. Por su lado, la guitarra, teclados, coros y orquestación (a cargo de Ron Geesin y la Abbey Road Session Pops Orchestra) van en una dirección bastante épica. Waters recuerda que al escuchar a Gilmour pensó en la música del filme The Magnificent Seven (1960), un western ambientado por Elmer Bernstein.

Siguiendo con la temática de películas, Stanley Kubrick quería utilizar este track en su película A Clockwork Orange (1971) pero la banda no le dio permiso para hacerlo. De todos modos, Kubrick incluyó la portada del LP en la famosa escena de la disquería. Tiempo después, Waters le pidió permiso para usar samples de la película 2001: A Space Odyssey (1968) en su disco Amused to Death (1992), y el director le devolvió el pulgar abajo.

“Atom Heart Mother demuestra un nuevo camino en la carrera de Pink Floyd”

El resto del álbum tiene una sonoridad variada, con la preciosa simpleza de ‘If’, donde el líder del grupo canta de forma hermosa mientras Gilmour explora los límites de la guitarra. Podemos encontrar psicodelia en ‘Summer ’68’, la canción más accesible y pegadiza de la obra con Richard Wright encargado de la voz y los teclados, y la destacable ‘Fat Old Sun’, bastante influenciada por The Kinks y uno de los mejores tracks con un memorable solo de guitarra.

El final llega a través de la ecléctica ‘Alan’s Psychedelic Breakfast’, un viaje sonoro que consta de tres partes: en la primera, Alan prepara su desayuno con un acompañamiento de teclado con un hi-hat y una guitarra de fondo, hasta que una pava hirviendo da lugar a una escena ambientada por Gilmour; la segunda es un momento calmo donde el personaje parecería estar disfrutando de la primera comida del día; y la última escena tiene a la banda tocando en conjunto una vez más, cerrando con Alan tomando sus llaves y saliendo a encender su auto.

Aunque está lejos de la calidad de sus trabajos siguientes como Meddle (1971), The Dark Side of the Moon (1973), Wish You Were Here (1975), Animals (1977) o The Wall (1979), Atom Heart Mother demuestra un nuevo camino en la carrera de Pink Floyd. En años recientes, los miembros se han referido a este disco como un «intento fallido», pero a pesar de algunos momentos irregulares, es una pieza memorable que antecede a las glorias que estaban por venir.

BLACK SABBATH: MEDIO SIGLO DE PARANOID

En el año 1970 Black Sabbath lanzó dos de los álbumes más importantes de la historia de la música: su debut homónimo y Paranoid. Este último fue una pieza basal para el surgimiento del metal, pero a pesar de las incontables escuchas por melómanos de todo el mundo, estas 10 curiosidades son muy poco conocidas.

1) El álbum iba a llamarse War Pigs: el segundo trabajo de los oriundos de Birmingham comienza con un himno de ocho minutos titulado ‘War Pigs’, una crítica a la guerra. Sin embargo, las altas ventas del single ‘Paranoid’ llevaron a que Vertigo, su sello discográfico, cambiara su nombre. De hecho,la portada fue diseñada por Marcus Keef con ese título en mente. En cuanto a este abrupto cambio, Ozzy Osbourne recuerda: “¿Qué carajo tiene que ver un tipo vestido de cerdo y con una espada con estar paranoico? No lo sé, pero ellos decidieron cambiarle el nombre sin cambiar la portada que ya le habían diseñado”.

2) Es el disco más vendido de la banda: Con más de 5 millones de copias vendidas en todo el mundo, es el más exitoso de Sabbath. A pesar de eso, al año siguiente estuvo inmerso en una fuerte polémica: una enfermera en Estados Unidos se quitó la vida mientras lo escuchaba, lo cual llevó a que ciertas personas acusaran que el material “la forzó a hacerlo”. Esto fue un precedente a lo que sucedería en 1984, cuando los padres de un chico denunciaron a Ozzy por motivar el suicidio de su hijo, refiriendo que él estaba obsesionado con la canción ‘Suicide Solution’ (canción presente en Blizzard of Ozz de 1980). Dos años más tarde sucedió otro caso idéntico, pero el cantante ganó ambos juicios.

3) ‘Paranoid’ tomó tan solo 25 minutos de composición: Gran parte del material de este disco fue realizado espontáneamente, siendo considerado como la obra con más jamming de la banda. En una de las sesiones de grabación Tony Iommi, guitarrista del grupo, improvisó la inconfundible intro y el resto simplemente lo acompañó. El baterista Bill Ward recuerda: “No teníamos muchas canciones para el LP, Tony tocó repentinamente ese riff y eso fue todo. Nos tomó 20 o 25 minutos hacerla”.

4) El nombre original de ‘War Pigs’: El tema originalmente iba a llamarse ‘Walpurgis’, por una de las más importantes celebraciones satanistas. Geezer Butler, bajista y letrista, se refirió a la misma diciendo: “Para mí, la guerra era un gigante Satán. La canción no es sobre política o gobiernos, es sobre la maldad. Se entiende el por qué de este nombre en el primer verso. Aún así, cuando el sello discográfico escuchó el título Walpurgis le pareció muy satánico.

5) La historia detrás de ‘Iron Man’: Probablemente uno de los 10 riffs más clásicos de todos los tiempos, ‘Iron Man’ es una canción que todos hemos escuchado. Geezer Butler cuenta sobre la letra: “Al escuchar el riff, a Ozzy se le ocurrió el título Iron Man y yo la escribí sobre un tipo que volaba hacia el espacio y veía el futuro del mundo, el cual no era muy bueno. Atraviesa una tormenta magnética en su camino de regreso, convirtiéndose en hierro. Él intenta advertirles a todos sobre el futuro, pero no puede hablar. La gente simplemente se ríe de él y es entonces que deja de importarle ayudarlos.”

6) Frank Zappa le tenía gran aprecio a la banda: Una de las mentes más brillantes en el mundo de la música, Frank Zappa, se encontró con Sabbath en múltiples ocasiones. Incluso se encargó de introducirlos en un concierto, como también de invitarlos a ver uno de sus recitales en Birmingham, donde interpretó un cover de ‘Iron Man’.

7) Una de sus canciones bautizó a un género musical: ‘Hand of Doom’, corte del lado B del álbum, es sin dudas una de las mejores del grupo, y su título fue la base para el doom metal. Este género se inspiró en los tres primeros discos del conjunto, específicamente en la sonoridad de ‘Black Sabbath’, ‘Children of the Grave’, ‘Electric Funeral’ e ‘Into the Void’.

8) El viaje que inspiró ‘Fairies Wear Boots’: En un momento, se rumoreaba que esta canción era una burla a los skinheads, pero en realidad se originó con una cómica anécdota. Ozzy y Geezer comentaron que se encontraban fumando “marihuana muy fuerte” en un parque, y fue entonces que comenzaron a tener alucinaciones con hadas (fairies) y duendes bailando entre las flores y los árboles vistiendo botas (boots) militares.

9) El nombre que casi tuvo Van Halen: La banda de los hermanos Van Halen en un momento fue llamada Rat Salad, como homenaje al único instrumental en Paranoid. Más tarde optaron por tomar su apellido como nombre, probablemente una decisión acertada.

10) Un fan que pasaría a la historia: A mediados de los años ´70, un joven llamado Jeff Hyman, enorme fanático del glam y del hard rock, inspirado por Paranoid se compró una guitarra acústica e intentó hacer música. Este chico neoyorquino pronto aprendió a tocar ‘I’m Eighteen’, clásico de Alice Cooper, pero luego alternaría esos acordes y escribiría la canción ‘I Don’t Care’. Hyman pronto cambiaría su nombre a Joey Ramone y este se convertiría en el primer tema compuesto por los Ramones.

Este LP tuvo una influencia enorme en la historia de la música y pocos trabajos se acercan a su relevancia en cuanto al surgimiento del heavy metal. Las cosas serían muy distintas de no ser por Black Sabbath. Aprovechá la oportunidad de redescubrir esta joya.