MUSIC WINS FESTIVAL 2022 – REVIEW

Desde The Magnetic Fields y Devendra Banhart hasta Winona Riders y Chet Faker

Con una exquisita selección de artistas locales e internacionales, el Club Ciudad vivió un fascinante regreso del Music Wins Festival. ¿Por dónde empezar? ¿El carácter tan explosivo como dulce de Mujer Cebra, una de las bandas más interesantes del under? ¿El debut en Argentina de Alvvays, una revolución en la escena indie pop? Hubo demasiados puntos altos, vamos a recorrerlos a continuación.

A las tres y media de la tarde, a pleno rayo del sol, el público se rindió ante el alternative dance tan pegadizo de !!! (CHK CHK CHK). Los norteamericanos trajeron clásicos y temas frescos de su nuevo LP, Let It Be Blue (2022). La energía constante de su líder, Nic Offer, es 100% contagiosa, y por eso todos movían sus brazos hacia los costados a la par de él; e incluso terminó bajando del escenario y bailando entre los fans. Tras el show, tuve el placer de conversar con él, sacándonos una foto y riéndonos un buen rato.

Hubo un salto hacia otra dimensión. Abriendo con la parte hablada del clásico de Primal Scream, ‘Loaded’, Winona Riders desató un caótico noise rock lleno de psicodelia. Un cóctel formado por guitarras ruidosas y disonantes, sintetizadores espaciales y ese peculiar logo titilando constantemente en la pantalla. Un viaje impactante de la mano de una de las bandas más interesantes de la escena alternativa en Argentina. Una performance consagratoria, en la que hasta rompieron una de sus guitarras, en pleno salvajismo. 

Dentro de la escena nacional, tuvimos fantásticas performances de Melanie Williams y Telescopios, en ambos casos con un rock que no tiene miedo a cambiar de dirección, y que nunca deja de hacerlo. Destacaron los canadienses Alvvays, con un espectacular debut en el país, presentando su excelente álbum Blue Rev (2022). Su pop con texturas indie, dream y jangle es sumamente pegadizo, logra conmover a fanáticos y primerizos. 

Más tarde fue el turno de la neo psicodelia de Crumb, quienes lograron transmitir las fascinantes energías de sus discos en el escenario. Es sorprendente ver cómo en vivo canalizan un lado más salvaje, en los momentos de noise rock descontrolado. 

La presentación de The Magnetic Fields tuvo una preciosa sensación de intimidad, casi como estar escondidos mirándolos ensayar. Las preguntas que nos generaron se las hicimos a su líder, Stephin Merritt, las cuales también encontrarán en nuestras redes a la brevedad.  Pero como un breve adelanto, y una linda curiosidad, tanto él como Nic Offer de !!! le dieron cumplidos a mi remera de Another Green World (Brian Eno). Curiosamente, este último destacó que era su disco favorito, y Merritt me dijo que él tiene una de otro disco, Taking Tiger Mountain By Strategy.

Fue impactante ver a una de las bandas más influyentes de la escena indie en los ‘90 codeándose con todo un movimiento nuevo. Más aún si consideramos que, de manera directa o indirecta, The Magnetic Fields abrió puertas por que los más jóvenes siguieron en sus exploraciones. Sonaron clásicos como ‘Andrew in Drag’ y ‘No One Will Ever Love You’, como también varias de su último lanzamiento Quickies (2020). Curiosamente no cerraron con su típico final, ‘100,000 Fireflies’, sino que después de tocarla, tuvo lugar un pedido que le hice personalmente en la entrevista: ‘A Chicken With its Head Cut Off’ (thank you, Stephin).

Devendra Banhart, quien ya había brillado en el C Complejo Art Media, hizo lucir todo su carisma, relajado y llevando sus cuerdas vocales a todos los rangos posibles. El público se convirtió por una hora en una masa uniforme, unida por la danza. Su constante dulzura, tanto musical como conversando con el público, derritió varios corazones. Hasta se animó a una cumbia psicodélica al estilo de Los Destellos en Perú. ¿Es necesario aclarar que fue recibida por unos pasos alocados?

El clima extasiado se mantuvo: inmediatamente llegó el híbrido entre indietronica y R&B del australiano Chet Faker. Se adueñó de una hora de nuestro tiempo, únicamente acompañado por sus máquinas y sus instrumentos. De a momentos se colgaba una guitarra, pero definitivamente lo más exquisito era escucharlo sentado en el piano Era constante ver gente haciendo mímicas de tocar las teclas, rendidos ante el groove

Chet dejó la mesa servida para que siguiéramos con Metronomy, el plato más esperado para la mayoría de los presentes. El baile se intensificó en una hora de hipnotismo con ese electropop, el cual sinceramente me dejó bastante decepcionado. Las largas partes instrumentales fueron su fuerte, parecía que podrían seguir por horas sin parar, pero no conecté con las secciones cantadas. De todos modos, el momento más memorable del set fue un hecho improvisado, cuando el tecladista dijo a la cámara «¿qué miras bobo?». Las risas explotaron y también el canto popular por Lionel Messi

Si los organizadores planeaban generar una inmensa pista de baile en las últimas horas del festival… objetivo cumplido. La fiesta continuó con el dúo de deep house, los franceses The Blaze, quienes en su DJ Set de hora y media cerraron a la perfección un día para el recuerdo. 

Una noche tan variada como encantadora, donde los estilos más diversos convivieron a la perfección. No podemos esperar por un nuevo Music Wins.

Por Agustín Riestra

FLEET FOXES: ABRIENDO LAS PUERTAS DEL MUSIC WINS FESTIVAL 

Un comienzo ideal para un festival cargado de indie en su formato más diverso

La escena folk tuvo sus idas y vueltas a lo largo del tiempo, de ser extremadamente popular a comienzos de los ‘60, a casi olvidada en los ‘80. El nuevo milenio tuvo un cambio de paradigma, y de a poco diversos grupos revivieron al movimiento. Entre los más importantes para lograrlo están los Fleet Foxes, quienes trajeron su magia al  C Complejo Art Media, inaugurando el Music Wins Festival.

Fue curioso que la banda saliera al escenario coreando «ole ole ole ole», con inmensas sonrisas y una tímida arenga. Luego, felicitaron al público por la victoria ante Países Bajos, por los cuartos de final del mundial, e hicieron notar su alegría de estar en Argentina. La noche ya estaba destinada a ser una fiesta, el festejo futbolístico fue el arranque perfecto. 

Un show emocionante, con una compleja simplicidad que evoca una intrínseca sensación de naturaleza. Canciones como ‘White Winter Hymnal’ o ‘Blue Ridge Mountains’, inmediatamente brindan la sensación de bosques y montañas. Esto también se lo debemos a la preciosa voz de Robin Pecknold, y al un acompañamiento perfecto del resto de la banda, transmitiendo una fuerte sensación de intimidad, a pesar de estar parados junto a innumerables personas más.

Las canciones fueron principalmente de su último LP, Shore (2021), y sus dos primeros lanzamientos, el debut Fleet Foxes (2008) y Helplessness Blues (2011). Hubo más celebreaciones: casi al final del show invitaron a su telonero al escenario, el brasileño Tim Bernardes, quien ya se había empezado a ganarse los corazones del público dos horas atrás, cuando versionó con la acústica la maravillosa ‘Cantata de Puentes Amarillos’ de Luis Alberto Spinetta.

Después de semejante experiencia, es maravilloso tener la posibilidad de deleitarse con el Music Wins Festival en Club Ciudad. Desde Magnetic Fields y Devendra Banhart hasta Metronomy y Chet Faker.

Arlo Parks – Collapsed in Sunbeams

Un debut cargado de maravillosa variedad

La escena londinense ha estado vibrante en los últimos años, con numerosos debuts ricos de diversos géneros. Una de las figuras más interesantes me resultó Arlo Parks.

Tras una breve introducción, Collapsed in Sunbeams (2021) nos presenta la canción Hurt. Allí cae una referencia a la serie de David Lynch Twin Peaks, la cual me hizo rapidamente empatizar con la vocalista, pero eso llegó a otro nivel con la preciosa Hope.

Bello Neo Soul, R&B, Bedroom Pop y mucho más… incluso beats de hip hop en la curiosa conclusión Portra 400.

Arlo Parks promete, y estoy intrigado por ver como se desarrolla su carrera… el contenido poético es bastante directo, lo cual lo hace entretenido y sentido, al igual que el trabajo vocal. Me enternecen las referencias a la cultura pop, desde la ya mencionada Twin Peaks hasta a Robert Smith y Sylvia Plath.

Una buena producción que hace a la experiencia dinámica y disfrutable, con lugar para la sensibilidad pop y la introspección del singer-songwriter. Una de las mejores sorpresas del siglo XXI.

Do Nothing – Zero Dollar Bill [EP]

El Punk sigue vivo

Al toparme con esta portada y leer los géneros que tenía asociados [«Post Punk Revival & Dance Punk»], no podía pasar la oportunidad de escucharlo. Unos segundos más tarde descubro que es el primer EP de los ingleses Do Nothing.

¿Es precisamente esas cosas? Si y no. En la escena del Post Punk Revival, desde su aparición con Interpol, Arctic Monkeys, Franz Ferdinand, The National, entre tantos otros grupos, me ha costado encontrarle la heterogeneidad de aquel movimiento. Suelen tener referencias bastante claras en sus influencias (principalmente Joy Division – y desde el lado más sencillo -) con una faceta indie y pop. No es común encontrar en el revival el sonido de The Fall, PIL o Television. Ahora bien, el Dance Punk, a pesar de a veces carecer de un nivel regular en su calidad, si es más ecléctico, como podemos ver en Viagra Boys, Death From Above 1979 o incluso LCD Soundsystem.

Como de costumbre, me fui por las ramas. Pero volviendo al EP, su comienzo es disonante y definitivamente abren con el track más hostil. A Comedy Gold le sigue la más relajada New Life. De todos modos, en ninguno de estos dos temas me terminaban de convencer… afortunadamente, fui paciente.

En su tercera canción, Contraband, sentí un inmenso salto de calidad. Afortunadamente, eso seguiría por el resto del álbum. Lebron James (curioso nombre para una canción de Post Punk) es el punto más alto, un bajo pegadizo, guitarra funky y una voz cool – incluso me atrapó el estribillo -.

Han pasado dos años y estos chicos todavía no tienen un LP dando vueltas. Necesitamos ya un álbum de Do Nothing.